Hasta el mundial no paro…» sostuvo la joven árbitro Brenda Bustos, que debutó hace unas semanas como juez de línea, dirigiendo en las divisiones formativas de la Liga Deportiva Confluencia. Está realizando el curso de árbitro de fútbol en la ciudad de Cipolletti, junto a otros jóvenes de Catriel.
«Amo el fútbol» confesó Brenda, fanática del Club Atlético River Plate y de la Unión Deportiva Catriel, donde acompañó durante años al papá de su pequeña hija y esa experiencia la llevó a abrazar este deporte.
«La verdad es que me encanta el fútbol, hace dos fechas que empecé y hasta el mundial no paro. El papá de mi hija juega en la Depo hace muchos años, le encanta el fútbol y este deporte es todo en mi casa» confesó al joven.
«Me encanta el fútbol, jugarlo no lo sé, y otra cosa relacionada era ser árbitro, desde el año pasado quería hacer el curso, pero por algunas complicaciones no se podía, así que empecé hace unos meses atrás» contó Bustos, que debe viajar todas las semanas a Cipolletti para capacitarse, y ya comenzó a hacer sus primeras armas en la profesión, dirigiendo partidos de las formativas del torneo de la Confluencia.
«La capacitación es espectacular, el instructor te ayuda mucho, el grupo en sí colabora, es gente grande, todos te van formando de a poquito» destacó la joven.
DEBÚT
La primera experiencia para Brenda fue fuera de casa, en la localidad pampeana de 25 de Mayo «me tocó ser segunda línea, a medida que van pasando los partidos, nos vamos formando más. Creo que cuando comience el otro campeonato ya voy a estar con el silbato».
«La primera experiencia, tenía mucha ansiedad de entrar a la cancha, justo en inferiores se pasaba a la final, así que habían nervios también» confió Bustos, que pasó de manera exitosa esa prueba de fuego.
El hecho de ser una de las pocas mujeres que dirigen en la Liga Confluencia, le ha valido la cortesía de los equipos «he vivido el respeto de los jugadores, dentro de la cancha no me han faltado el respeto. Fuera de la cancha si siempre dicen cosas, las mamás de los jugadores, y los muchachos dicen piropos» dijo entre risas.
FUTURO
Las etapas que va superando en su capacitación, la llevan a soñar en grande, «me gustaría dirigir un Boca – River» se ilusionó.
«Van pasando los meses y según la formación, como se rinde en lo físico más que nada, te llevan a rendir y ahí se va avanzando» sostuvo.
«Hay dos chicos que se están capacitando y el jueves pasado ingresó otra chica de la ciudad» concluyó la joven árbitro Brenda Bustos.
