Inseguridad en Catriel: «Esto es tierra de nadie», dijo un comerciante
Desde hace por lo menos dos meses los hechos delictivos han proliferado significativamente. La liberación de circulación relacionada a las nuevas medidas sanitarias agravó la situación. Barrios totalmente desprotegidos por falta de patrullaje policial. Los efectivos cuando pueden, lo hacen en vehículos particulares (no pueden llevar detenidos) y a veces llegan caminando o piden algún favor a algún ocasional automovilista que los acerque.
Los delincuentes son maleantes conocidos en la localidad pero cuando eventualmente son detenidos, están pocas horas detenidos y recuperan la libertad.
Este último fin de semana hubo un raíd delictivo que incluyó un gimnasio ( se llevaron equipos de sonido y otros elementos), varias viviendas sufrieron el robo de bombas para agua y un comercio céntrico, fue el más afectado.
«La policía tiene los dos móviles rotos, no pueden patrullar, esto es tierra de nadie», manifestó el propietario de la carnicería “Lo de Yumhi”, luego de sufrir, esta madrugada, el robo de mercadería y carne por un monto superior a los 200 mil pesos.
Se trata del segundo hecho delictivo en un año y medio en el local comercial ubicado en la intersección de calles Primeros Pobladores y Mendoza.
El hecho se produjo alrededor de la 01,20 hs, los delincuentes barretearon la puerta que da a la calle Primeros Pobladores, frente al Correo Argentino, luego destrozaron una reja y la puerta de ingreso al local. «Se nota en las cámaras cuando rompen la puerta trasera, entran tres individuos de aproximadamente 25 a 30 años», resaltó el dueño del comercio, en diálogo con “Radio Alas y C25N”.
«Tengo filmaciones donde se les ven las caras, hasta que se dan cuenta y desactivaron todo el sistema de cámaras, destrozaron la cámara de afuera y adentro rompieron los monitores, DVR, para no dejar indicios», comentó.
Los delincuentes una vez en el interior, fueron a la parte de bebidas y bateas a buscar todo lo que había allí, luego se dieron cuenta que las heladeras estaban llenas de carne, sacaron todo lo que había adentro.
Se llevaron alrededor de 200.000 pesos en mercadería y carne. Había tres medias reses que sustrajeron.
Dejaron preparadas otras cosas para llevarse, las balanzas y demás, pero finalmente no pudieron.
Se supone que tenían un vehículo esperando en el exterior, donde cargaron lo robado y se fueron del lugar.
Esta mañana, cuando el propietario del comercio fue a abrir, se percató de lo sucedido dando aviso a la policía. “Criminalistica realizó las pericias, tomó las huellas, voy a aportar las filmaciones del local», indicó.
«Preocupa bastante, y más lo que me dijo uno de los policías que no tienen móviles para patrullar, tienen las dos unidades rotas. Es tierra de nadie esto en la noche», reclamó el comerciante.
«Queda seguir trabajando, lamentablemente uno se acostumbra», concluyó.
La policía que no ha sumados más efectivos a sus filas aunque la población crece día a día, no sólo tiene tareas de patrullaje. También debe afectar personal para cumplir con órdenes judiciales sobre hechos de violencia de género, los cuales también se incrementaron con la pandemia.
Los vecinos, cansados de los robos, consideran una pérdida de tiempo hacer la denuncia. Lo que es más grave aún, se están acostumbrando a vivir inseguros.
