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“Para que un país pueda levantarse la escuela nunca debe parar”

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El presidente Mauricio Macri advirtió hoy que “para que un país pueda levantarse la escuela nunca debe parar”, en un elíptico mensaje hacia los docentes que realizan huelgas en el país.

El jefe de estado comentó hoy en su página de Facebook la publicación reciente de un portal sobre una foto japonesa de cuando las escuelas daban clase a los niños incluso tras la bomba que destruyó a la ciudad de Hiroshima al finalizar la segunda guerra mundial.

Macri señaló que esa foto le “llamó mucho la atención” porque se veía a niños “de 7 y 8 años toman una clase al aire libre en medio de una ciudad completamente en ruinas”.

“En la foto se ve que los chicos continuaron estudiando en una escuela sin paredes, sentados en pupitres rotos, cajones de carbón y mandarinas rodeados de su ciudad pulverizada. Dos meses después de la bomba, de pie, al frente de todos ellos volvió a estar el maestro. Dando clases como todos los días, como si nada hubiese cambiado, aunque los chicos no tuvieran ni libros ni cuadernos y muchos de ellos, tampoco padres”, acotó.

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Macri recordó que tras la bomba lanzada por Estados Unidos “Hiroshima estuvo en ruinas, sin escuelas, pero durante ese tiempo sus alumnos nunca dejaron de asistir a clases y los maestros nunca dejaron de estar al frente de ellos”.

Hace unos días Infobae publicó esta foto que me llamó mucho la atención. Unos chicos de 7 y 8 años toman una clase al aire libre en medio de una ciudad completamente en ruinas. La foto fue tomada en Hiroshima meses después de la explosión atómica que arrasó el 90% de los edificios, fábricas, calles, plazas y casas de esa ciudad y dejó más de 150.000 personas muertas, decenas de miles de ellas de manera fulminante.

Sin embargo en la foto se ve que los chicos continuaron estudiando en una escuela sin paredes, sentados en pupitres rotos, cajones de carbón y mandarinas rodeados de su ciudad pulverizada. Dos meses después de la bomba, de pie, al frente de todos ellos volvió a estar el maestro. Dando clases como todos los días, como si nada hubiese cambiado, aunque los chicos no tuvieran ni libros ni cuadernos y muchos de ellos, tampoco padres.

Por dos años Hiroshima estuvo en ruinas, sin escuelas, pero durante ese tiempo sus alumnos nunca dejaron de asistir a clases y los maestros nunca dejaron de estar al frente de ellos.

Para que un país pueda levantarse la escuela nunca debe parar.



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