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PCR pide rebaja de IIBB y eximición de tasas

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Según el presupuesto 2020, la extracción de petróleo y gas en nuestra provincia iba a dejar al Estado unos 5.000 millones de pesos. Pero ese cálculo se hizo antes del derrumbe del precio del petróleo y antes que llegara el Covid-19.

JUAN JOSE REYES

En la semana que comienza el directorio de Pampetrol y el gobernador Sergio Ziliotto deberán definir las acciones a seguir ante un reclamo presentado por Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR). El mayor socio estratégico de la provincia en el mercado petrolero pidió reformular los porcentajes de regalías de los cuatro yacimientos de explotación en función del precio de venta del hidrocarburo en momentos de bajos precios externos, y revertir todos los aumentos del impuesto sobre los ingresos brutos (IIBB).

 

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Otro reclamo, en momentos traumáticos del país y del mundo, apuntan a que La Pampa deje sin efecto, al menos por un plazo razonable, la Tasa de Abandono de Pozos (TAP).
El memorándum dirigido al gobernador Sergio Ziliotto, a la presidenta de Pampetrol, María Roveda, y al subsecretario de Hidrocarburos y Minería, Matías Toso, lleva las firmas de Martín Brandi, Horacio Rossignoli y Mariano Juárez Goñi como apoderados de la petrolera PCR SA.

 

Aquella tiene la concesión de las principales áreas de yacimientos operativos aledaños en La Pampa: El Medanito (finaliza su concesión en 2026), Jagüel de los Machos (2042), Gobernador Ayala V (2038), y 25 de Mayo-Medanito Sudeste hasta el año 2042. Opera los yacimientos hidrocarburíferos convencionales de la provincia desde 1992, y en 2019 la producción bruta fue del orden de los13.723 barriles de petróleo (BOE) diarios.
Todo ese petróleo y gas pampeano, según el presupuesto 2020, iba a arribar a un ingreso no tributario del orden de los 5.000 millones de pesos al erario público provincial.

 

Inversión cero.

Hace unos días PCR en su carácter de empresa operadora encargada de la exploración y explotación de las principales áreas hidrocarburíferas provinciales, presentó su reclamo ante la emergencia internacional que actualmente atraviesa el mundo y la Argentina con motivo del brote del coronavirus que llevó a cero el precio del Barril WTU, aunque el precio en nuestro país corre por el lado del Brent. Aún así, PCR ha vendido el crudo de las cuatro áreas al precio promedio de 22 dólares por barril.

Sucede que hay serios problemas para destinar petróleo y derivados a los mercados internacionales, situación que se profundizará hacia fines de año por colmarse la capacidad de almacenamiento de hidrocarburos. Shell está pagando muy bajo su precio y peor aún, la empresa estatal YPF tomó la decisión de dejar de adquirir crudo de la totalidad de sus clientes (incluyendo a PCR) desde el mes de abril.

Frente a este panorama, PCR suspendió y pide una prórroga de los planes de inversiones en la provincia ya que los costos operativos según ellos duplican los ingresos por ventas. Pretenden que la solución se realice por medio de la conformación de una mesa de análisis de negociación técnica para propender a una explotación viable a largo plazo.

 

Presión impositiva.

En la coyuntura actual PCR pidió un «esfuerzo», como si no hubiese ganado mucho dinero con el petróleo pampeano, de todas las partes involucradas en el proceso productivo, que van desde La Pampa como Estado soberano, mediante la revisión excepcional de todas las regalías; de los contratistas con la reducción de tareas, de personal y de precios; y de los superficiarios, básicamente el Ente Provincial del Río Colorado.

Pero en realidad apuntan con mucha dureza al incremento de alícuotas del gravamen a los Ingresos Brutos que pasó del 1% en 2009 al 4,10% en la última tarifaria 2020 de la provincia, cuando el barril de petróleo superaba los 70 dólares. Hoy, según la petrolera privada, el gravamen se vuelve impagable ante la abrupta caída de la demanda de crudo y gas por el consecuente deterioro del precio del crudo, actualmente entre U$S 15 y 20 por barril. Además la baja pronunciada del precio de gas de 4.50 a 1.80 U$S/ mmbtu complica aún más la situación.

Por último buscan «apretar» a Pampetrol para que en la presente coyuntura aporte en todos los casos los montos necesarios para llevar adelante los trabajos y tareas necesarios dejando de lado las cláusulas de carry (acarreo para el petróleo tradicional) que existen en varios contratos en las Uniones Transitoria de Empresas (UTE) en las cuales participan PCR y Pampetrol.

 

¿Qué hará La Pampa?

Lo que PCR sugiere mediante «presión» en momentos de crisis ecónomica y pandemia es que el Gobierno resuelva en pocos días diez puntos claves. Pretende un análisis de costos e impuestos adicionales en las distintas áreas y una urgente rescisión de los aumentos en los IIBB. También que se revisen los costos de la Tasa de Abandono de Pozos pendientes por Petrobras con un periodo de cobro mayor a los tres años en el caso de Medanitos Sudeste (MSE) y Jagüel de los Machos (JDM), con un límite de U$S 7 millones en el caso de MSE.

Otro punto refiere a la revisión global de todos los planes de inversión para hacerlos sostenibles a futuro junto a la revisión del plazo del contrato por «El Medanito» y prorrogarlo por un plazo de «10 años adicionales». También quieren acordar con el EPRC y otros superficiarios, en lo que refiere a los montos pagados en concepto de indemnización. Para ello requieren el apoyo del gobernador en los distintos conflictos con los ocupantes, bloqueos y la revisión de contratos con los contratistas.

En realidad apuntan a pedir prórroga y en algunos casos que se le condonen las deudas impagas de la petrolera con el Estado pampeano en lo que refiere a multas de las UTEs en Medanito y Ayala V mediante retenciones de producción y un total relevamiento de la política de multas de la provincia hacia PCR pues argumentan que resultan totalmente desproporcionadas en función de las supuestas faltas cometidas.

De ahora en más se verá cual será la estrategia de la provincia para negociar con PCR en condiciones no solo macroeconómicas desventajosas sino por la situación microeconómica que afecta a ambas partes en su conjunto.

 

(La Arena)



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