¿Qué tiene que pasar para que vuelva la Liga Confluencia?
Las canchas de la región están desiertas. La pandemia obligó a parar todo y apenas tuvimos una fecha del Apertura de la Liga Deportiva Confluencia. La fecha de regreso es incierta: cualquiera que apueste por un día corre mucho riesgo de perder.
Además de que la decisión del regreso al fútbol está atada a la cuestión sanitaria y recién se acerca el invierno (momento en el que el coronavirus puede agravarse), también hay otros factores a tener en cuenta.
La primera división podría volver a jugarse sin público si es que lo hace antes de fin de año, dado que la TV transmite los partidos.
Las empresas que tienen los derechos están pagando a los clubes mientras no reciben, por ahora, ninguna contraprestación. Ese pago durante abril, mayo y junio sería devuelto con el regreso a la actividad. Hay chances de que la elite vuelva a jugar sin gente en las tribunas y por televisión.
Sin embargo, en el ascenso y, sobre todo en el interior, la situación es muy distinta.
Es que los clubes no están dispuestos a volver sin público por varias razones. Además de la cuestión cultural, dado que en Argentina el fútbol es un fenómeno social además de un deporte, lo que cambia la ecuación es la parte económica.
Las instituciones, que cumplen un rol fundamental en la contención social de chicos y grandes, atraviesan un momento extremadamente delicado que se va agravando a medida que pasa el tiempo y el ingreso es nulo: no hay entradas, sponsors, cuotas sociales y ni otra forma de recaudar.
Teniendo en cuenta que para jugar partidos de inferiores y/o primera el gasto en seguridad, árbitros y transporte es de decenas o cientos de miles de pesos por semana, la Liga Deportiva Confluencia no regresará sin público. Así deslizaron extraoficialmente las autoridades, con Antonio D’ángelo a la cabeza. Cabe recordar que el Apertura 2020 se suspendió cuando recién se habían disputado algunos partidos de la primera fecha.
Esta situación de ahogo monetario que se replica en todo el país precisará de mucho ingenio, dado que el aporte estatal estará atado a otros menesteres y no todos los gobiernos regionales le darán la misma importancia.
Entre tanta incertidumbre, hay una certeza: la Conflu no vuelve hasta que se pueda jugar con público. (RN)
