“Si no es ahora, entonces cuando”
El éxito de la proeza fue el resultado de un arduo entrenamiento.
En su Face contó, por ejemplo, que el 14 de mayo nadó durante 6 horas por debajo de los 15 grados desde la desembocadura del río Negro hasta la altura del Espigón, una playa ubicada a unos 18 kilómetros en dirección al golfo a San Antonio Este.
“Que felicidad fue haber logrado este nado que es parte de entrenamiento y requisito para nadar el Canal de la Mancha. Cada vez falta menos”, destacó.
Resaltó que la jornada la dejó muy conforme porque “las primeras dos horas estuve luchando un poco con las incomodidades de la temperatura, del nado y mi cabeza. Fue pelear y pelear en mi mente hasta que me pregunté y no supe responder: si no es ahora, entonces cuando?”.
La respuesta la encontró ella misma: “Saque todos los pensamientos que no servían para lograr mi objetivo, aquellos que me hacían dudar, preocupar, limitar. Y dejé solo los que me hacían avanzar y ocuparme del ahora. De las brazadas que hacía hasta la próxima hidratación, no importaba lo que faltaba, importaba el ahora”.
Así logró que se le “alinearan los patitos mentales y de a poco, brazada a brazada me fui sintiendo más cómoda hora tras hora mientras la temperatura variaba, más fría, menos fría”.