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Juan Solorza cierra uno de los mejores años

Juan Solorza es un apasionado. Con una actitud taoísta vive cada momento con sorpresa, agradecimiento y humildad. Nacido en su amada Plaza Huincul, y después de haber viajado gracias al oficio de cocinar, armó su embajada en Catriel. Sin embargo, continúa recorriendo y expandiendo su energía y conocimiento.

Dentro del vértigo que implica acercarse al fin del año, Juan Solorza se detiene un instante y observa en perspectiva todos los aprendizajes de este último tiempo. La cocina es su lugar de batalla, pero también de refugio, de innovación, de creación, de organización y de formación constante. En definitiva, su lugar en el mundo. “Repasando las actividades me sorprendí bastante de todo el movimiento de este año y de la fortuna de ser parte de la gastronomía actual. Pueden haber sido tres años en uno tranquilamente”, confiesa el chef.

En Catriel, Juan construyó su embajada de sabores para dar la bienvenida a la Patagonia. Boulangerie es un almacén de cosas ricas que exalta el paladar de los catrielenses y turistas de ingreso a este extremo sur del continente.


Boulangerie está por cumplir 10 años de trayectoria. Luego de un largo recorrido en cocinas del mundo, cuando imaginó la idea de crear una panadería, sintió que aún no estaba preparado. Esa invariable condición de humildad lo invita a estar en una actitud atenta, de agradecimiento y constante formación. Hoy es un obrero de la cocina. Armó un equipo de trabajo increíble al que admira y reconoce por su desempeño diario.

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Siempre soy más que agradecido con Catriel, no tengo otras palabras para la ciudad en donde vivo. Elijo esta ciudad para vivir junto a mi familia, con mis hijas y mi señora. Más allá de todo lo que viajo, sigo eligiendo Catriel, aunque siga sumando kilómetros, sigo eligiendo esta ciudad.

Juan Solorza, chef y consultor gastronómico

“En un principio fueron, al menos, cuatro años muy sacrificados, muy esclavos de la panadería. Nos la pasamos toda la familia durante todo el día allí, desde muy temprano. Nuestro trabajo arranca a las cuatro de la mañana y terminamos 11 de la noche. Formamos un gran equipo que realmente es vital, importantísimo, del que estoy muy agradecido. Tengo una brigada de cocina hermosa, muy profesional, todos chicos de la localidad que fueron aprendiendo y entendiendo que el rubro que no era fácil. Hoy son ellos quienes llevan adelante la producción en un 80% de la panadería”, confiesa el chef sobre la intimidad de sus días.
Mientras la Boulangerie trabaja con uno de sus ingredientes más nobles y preferidos, el trigo, Juan Solorza continúa capacitándose, organiza ferias gastronómicas, es jurado de campeonatos, participa de festivales solidarios, realiza el catering de eventos privados, asesora emprendimientos y concurre a programas de radio y de televisión.

En marzo último, por ejemplo, fue parte de Yo Como, el festival foodie por excelencia de la región del Alto Valle. También participó del Campeonato Nacional de asadores a la Estaca en Zapala y en Buenos Aires, de la mano de Pablo Buzzo, cocinó en el festival Lollapalooza.
“Siempre, cuando hablo de ganancia, la ganancia es el aprendizaje, siempre lo tomo así. Soy muy feliz aprendiendo. Me encanta aprender. Siempre creo que no sé nada, que tengo que seguir formándome en todo”, asegura.

Como no podía ser de otra manera, el pan es el alimento preferido de Juan Solorza. Intenta por todos los medios transmitir la importancia de respetar los tiempos de fermentación y la justa incorporación de los ingredientes. En su almacén de cosas ricas la panificación se realiza en base a masa madre.

Siempre buscamos que las tendencias realmente tengan contenido y que sean algo bueno. No renunciar a eso es algo que siempre estuvo en claro, aunque muchas veces afectaba en lo económico. Siempre dije que el pan es un alimento y a eso vamos, a tratar de que vuelva a ser ese alimento como se originó. No parar de inculcar, el hecho de no parar de intentarlo. Por momentos, la industria hizo que deje de serlo. Desde hace 8 años trabajamos con masa madre. Estamos convencidos de lo que es y que sea alimento. Nos ha costado mucho, por ahí perjudicial en lo económico, pero hoy gratamente contento porque así sea poca cantidad. Ha ido creciendo a lo largo de los años el consumo y no hemos dejado de hacerlo. Es una convicción”, transmite con vehemencia el chef y panadero.

El chef Juan Solorza cierra uno de los mejores años de su carrera gastronómica

Desde Catriel se consolida en todo Río Negro y Neuquén también como asesor, consultor y curador de emprendedores y eventos gastronómicos.

Juan Solorza es un apasionado. Con una actitud taoísta vive cada momento con sorpresa, agradecimiento y humildad. Nacido en su amada Plaza Huincul, y después de haber viajado gracias al oficio de cocinar, armó su embajada en Catriel. Sin embargo, continúa recorriendo y expandiendo su energía y conocimiento.

Dentro del vértigo que implica acercarse al fin del año, Juan Solorza se detiene un instante y observa en perspectiva todos los aprendizajes de este último tiempo. La cocina es su lugar de batalla, pero también de refugio, de innovación, de creación, de organización y de formación constante. En definitiva, su lugar en el mundo. “Repasando las actividades me sorprendí bastante de todo el movimiento de este año y de la fortuna de ser parte de la gastronomía actual. Pueden haber sido tres años en uno tranquilamente”, confiesa el chef.

<em>Juan Solorza trabajando la semana pasada en un evento en la bodega Canale en Roca Foto Alejandro Carnevale<em>

En Catriel, Juan construyó su embajada de sabores para dar la bienvenida a la Patagonia. Boulangerie es un almacén de cosas ricas que exalta el paladar de los catrielenses y turistas de ingreso a este extremo sur del continente.
Boulangerie está por cumplir 10 años de trayectoria. Luego de un largo recorrido en cocinas del mundo, cuando imaginó la idea de crear una panadería, sintió que aún no estaba preparado. Esa invariable condición de humildad lo invita a estar en una actitud atenta, de agradecimiento y constante formación. Hoy es un obrero de la cocina. Armó un equipo de trabajo increíble al que admira y reconoce por su desempeño diario.

Siempre soy más que agradecido con Catriel, no tengo otras palabras para la ciudad en donde vivo. Elijo esta ciudad para vivir junto a mi familia, con mis hijas y mi señora. Más allá de todo lo que viajo, sigo eligiendo Catriel, aunque siga sumando kilómetros, sigo eligiendo esta ciudad.

Juan Solorza, chef y consultor gastronómico

“En un principio fueron, al menos, cuatro años muy sacrificados, muy esclavos de la panadería. Nos la pasamos toda la familia durante todo el día allí, desde muy temprano. Nuestro trabajo arranca a las cuatro de la mañana y terminamos 11 de la noche. Formamos un gran equipo que realmente es vital, importantísimo, del que estoy muy agradecido. Tengo una brigada de cocina hermosa, muy profesional, todos chicos de la localidad que fueron aprendiendo y entendiendo que el rubro que no era fácil. Hoy son ellos quienes llevan adelante la producción en un 80% de la panadería”, confiesa el chef sobre la intimidad de sus días.
Mientras la Boulangerie trabaja con uno de sus ingredientes más nobles y preferidos, el trigo, Juan Solorza continúa capacitándose, organiza ferias gastronómicas, es jurado de campeonatos, participa de festivales solidarios, realiza el catering de eventos privados, asesora emprendimientos y concurre a programas de radio y de televisión.

En marzo último, por ejemplo, fue parte de Yo Como, el festival foodie por excelencia de la región del Alto Valle. También participó del Campeonato Nacional de asadores a la Estaca en Zapala y en Buenos Aires, de la mano de Pablo Buzzo, cocinó en el festival Lollapalooza.
“Siempre, cuando hablo de ganancia, la ganancia es el aprendizaje, siempre lo tomo así. Soy muy feliz aprendiendo. Me encanta aprender. Siempre creo que no sé nada, que tengo que seguir formándome en todo”, asegura.

<em>Juan Solorza junto a Juanjo Carranza izq en la última edición de Bariloche a la Carta Foto gentileza<em>

Como no podía ser de otra manera, el pan es el alimento preferido de Juan Solorza. Intenta por todos los medios transmitir la importancia de respetar los tiempos de fermentación y la justa incorporación de los ingredientes. En su almacén de cosas ricas la panificación se realiza en base a masa madre.

Siempre buscamos que las tendencias realmente tengan contenido y que sean algo bueno. No renunciar a eso es algo que siempre estuvo en claro, aunque muchas veces afectaba en lo económico. Siempre dije que el pan es un alimento y a eso vamos, a tratar de que vuelva a ser ese alimento como se originó. No parar de inculcar, el hecho de no parar de intentarlo. Por momentos, la industria hizo que deje de serlo. Desde hace 8 años trabajamos con masa madre. Estamos convencidos de lo que es y que sea alimento. Nos ha costado mucho, por ahí perjudicial en lo económico, pero hoy gratamente contento porque así sea poca cantidad. Ha ido creciendo a lo largo de los años el consumo y no hemos dejado de hacerlo. Es una convicción”, transmite con vehemencia el chef y panadero.

<em>Juan Solorza<em>

La agenda del cocinero tiene más páginas que las del común de las agendas. Su año termina al mismo ritmo que comienza. Ya tiene pautado varios eventos durante el verano e invitaciones de colegas a participar en las cocinas cordilleranas de Bariloche y San Martín de los Andes. Su servicio de catering también transita un buen momento laboral.

Consolidado como asesor, consultor y curador en eventos gastronómicos

Además se ha consolidado como uno de los asesores, curadores y consultores más destacado de la región, tanto de emprendimientos privados como de ferias y fiestas populares y/o multitudinarias.
“La verdad que el año termina con bastante trabajo y comienza con mucho más. En Catriel, la verdad que siempre soy más que agradecido, no tengo otras palabras para la ciudad en donde vivo. Elijo esta ciudad para vivir junto a mi familia, con mis hijas y mi señora. Más allá de todo lo que viajo, sigo eligiendo Catriel, aunque siga sumando kilómetros, sigo eligiendo esta ciudad”, revela Juan Solorza.
El amor que siente por la localidad que lo adoptó es proporcional al que siente por el pan. No duda en señalar al pan de masa madre como una de las representaciones alimentarias de la ciudad. “Para mí Catriel representa un buen pan. Porque el pan es alimento fundamental. Que es lo que tratamos de hacer hace años. Tratar de reivindicar el pan como nutrición como debe ser. Y creo que me he abocado mucho tiempo en eso, acá en Catriel”, concluye.

Sediento por seguir aprendiendo, Juan Solorza disfruta del recorrido que le permitió haber entendido el oficio de cocinar. Obrero de la cocina, de la panadería y la pastelería, rinde un gran respeto a la actividad. Celebra cada encuentro con colegas de quienes siente profunda admiración. “La gastronomía me hizo crecer mucho como profesional. Amo las dos cosas, aprendí a amar la panadería tanto como la cocina. Así que, por ese lado, se superan ampliamente las expectativas, no me esperaba tanto. Hoy puedo decir que ser independiente y poder hacer todo lo que amo como profesión es haber ganado”, celebra Solorza.

Victoria Rodriguez Rey

 



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