La crisis en el comercio afectará a 5.000 puestos de trabajo en la región
(Río Negro) La crisis económica generada por el coronavirus está golpeando al sector comercio con mucha intensidad. Estimaciones conservadoras dan cuenta de que, en toda la región de Neuquén y Río Negro, al menos unos 2.000 comercios bajarán sus persianas antes de que finalice el invierno producto de la crisis económica generada por la pandemia.
Teniendo en cuenta los indicadores comerciales de la región, desde el inicio del aislamiento más de 5.000 trabajadores quedarán fuera del sistema. Muchos de ellos ya acordaron renunciar, previo aporte económico (indemnización), con la promesa de ser retomados una vez finalizada la crisis.
Estas frías estadísticas solo reflejan una foto de lo que está sucediendo en uno de los sectores más dinámicos de nuestra economía. La película puede ser todavía peor. El nuevo y estricto aislamiento que se espera para las próximas semanas, sumado a la temporada invernal perdida y el impacto negativo que será para los comerciantes, una vez controlada la pandemia, volver a reinsertarse en el mercado, hacen prever que, lejos de mejorar, el escenario tiende a empeorar seriamente hacia fin de año.
Pero hoy pocos son los que se animan a proyectar certeros pronósticos de corto plazo. Lo que es seguro es que la actividad comercial no saldrá de esta pandemia de la misma manera en que entró.
Neuquén capital sin dudas es una de las ciudades en donde el comercio está sufriendo con más virulencia el impacto de la cuarentena. Es una cuestión de escala. Si bien los números entre los distintas organizaciones privadas y las dependencias oficiales son dispares, depurando los listados de licencias otorgadas por la Municipalidad, se puede adelantar que existen cerca de 9.000 comercios en funcionamiento en toda la capital provincial, los cuales ocupan poco menos de 20.000 empleados. Como en muchas otras actividades en el país, el nivel de informalidad en este sector es alto, perforando el techo del 30% en materia de contrataciones laborales.
Poco menos del 10% de esta importante plantilla de trabajadores ya quedó fuera del sistema ante el ajuste que hizo la actividad en todo este último tiempo. La mayor parte de ellos correspondeal sector no registrado, que es el más vulnerable en los momentos de crisis, y los que no están dentro de ninguna estadística oficial. No pocos anticipan que otro tanto será expulsado en el corto plazo al no modificarse las condiciones económicas en las próximas semanas.
Es un momento muy complicado para nosotros. Si volvemos a retroceder en la apertura de los comercios la situación se agravará aún más”, confió Daniel González, presidente de la Asociación de Comercio, Industria, Producción y Afines de Neuquén (Acipan), ante una consulta de Río Negro. “Se han cerrado una importante cantidad de locales desde que comenzó la cuarentena. Hoy alrededor del 27% de los comercios del Alto y Bajo neuquino están con sus persianas bajas”, confió el ejecutivo. Este escenario puntual proyecta, según un reciente estudio realizado por Acipan, que más de 800 comercios abandonaron la actividad en los últimos meses. Tomado en cuenta el índice promedio de 2,5 empleados, se puede proyectar que unos 2.000 trabajadores quedaron fuera del sistema.
Aquellos empresarios que tienen varios locales en distintos puntos de la ciudad optaron por cerrar los ubicados en el centro y mantener aquellos donde existe un mayor tránsito de personas, como es por ejemplo el oeste neuquino. En este cambio de estrategia, que lleva a reducir la escala de trabajo y con ello también los costos, fue bajo el porcentaje de trabajadores reubicados.
“Quien tenía un local y un par de empleados, y tomó la decisión de cerrar, esa persona no vuelve a reabrir”, sentenció González, sobre aquellos que no tienen alternativas para ajustar y poder mantenerse en el sistema.
En el interior
Los comercios en las localidades de las cordilleranas se mantuvieron hasta la fecha sin grandes complicaciones. Los problemas ahora están llegando. “Hubo algunos ajustes en ciertos comercios, pero solo fueron puntuales. La ayuda del gobierno nacional llegó y permitió en general que se mantenga, con suspensiones, la plantilla de trabajadores”, confió un importante comerciante de San Martín de los Andes al ser consultado por el tema.
Pero para esta zona, que tiene dos temporadas clave de turismo –la de verano e invierno–, no contar con una de ellas representa enormes pérdidas económicas y obviamente esto se traslada linealmente al mercado laboral.
“Ya todos abandonaron las inversiones que tradicionalmente se hacen previas al inicio de la temporada. Muchos locales que están preparados para trabajar estacionalmente no van a abrir este invierno y los contratos temporales para cubrir esos puestos trabajo caerán en forma significativa”, confió en otra parte de la conversación.
stadísticas algo difusas
Datos fiables disponibles sobre comercios activos y otras estadísticas para analizar son difíciles de obtener en las distintas dependencias públicas o en organismos del sector privado.
La Municipalidad de Neuquén tiene declaradas 15.000 licencias, de las cuales más de 5.000 corresponden a microemprendimientos con facturación menos a los 3,8 millones de pesos al año.
Desde el Concejo Deliberante aseguran que son poco más 8.000 los comercios activos en Neuquén capital, teniendo en cuenta la última depuración del padrón de licencias realizado en forma particular.
Por último, los empresarios nucleados en Acipan señalan que en toda la capital existen alrededor de 6.000 comercios activos, sin contar microemprendimientos familiares concentrados en pequeñas despensas y quioscos.
El gremio asegura que no se perdieron trabajos formales
El registro de empleados del Centro de Empleados de Comercio de Neuquén se incrementó en tiempos de pandemia. Mientras en enero de este año la cifra del padrón de personas contratadas en blanco ascendía a 17.821 empleados, en el cierre de abril se registraban 17.981 para el mismo registro.
El padrón incluye a las personas que son empleadas en las ciudades de Neuquén, Centenario, Cutral Co, Plaza Huincul, Senillosa, Plottier, Vista Alegre, Añelo y Rincón de los Sauces.
Según explicó el secretario gremial del CEC Neuquén, Ramón Fernández, en un sector con «mucha movilidad» se producen mensualmente altas y bajas; y en el caso del 2.020, las altas siempre superaron a los ceses de contrato.