El fenómeno, que había sido anunciado por Prefectura, atrapó a camionetas y autos en Piedras Coloradas, la playa ubicada al sur del balneario rionegrino. También sucedió en el Puerto del Este.
Poco después de las 13 el mar comenzó a subir e inundó una hondonada rodeada de kioscos y paradores que parece una playa de estacionamiento, y donde efectivamente habían dejado una gran cantidad de autos y camionetas.
Lugareños contaron que lograron avisar a algunos propietarios, quienes pudieron sacar sus rodados a tiempo, pero otros que se encontraban en puntos de la playa más alejados se enteraron cuando ya era tarde.
Hubo escena de tensión e intensas maniobras para retirarlos, pero el agua en algunos casos había llegado a la altura de los vidrios, por lo que fue imposible sacarlos.
https://youtu.be/uJ3R1cetStQ