Crisis: ¿Por qué faltan ladrillos en la región?
La actividad ladrillera artesanal registró en los últimos años una fuerte baja que complica cada vez más al proceso de elaboración que tiene epicentro en Allen y otras ciudades de la región como por ejemplo, Cinco Saltos. Faltan ladrillos y el fenómeno se debe puntualmente a la escasez de mano de obra preparara para llevar adelante el oficio ladrillero.
«No están viniendo los trabajadores de Bolivia y eso se siente demasiado. No hay gente para trabajar como ocurría antes», afirmó Javier Solís, presidente de la Asociación Árbol Río Negro, entidad que nuclea a ladrilleros de la Colonia 12 de Octubre de Allen. Los cortadores de ladrillo, oficio que trajeron los inmigrantes bolivianos, no llegan a la zona porque la ecuación económica ya no les favorece como en años anteriores. Entonces, se quedan en su país.
Sin obreros calificados, no hay nuevas quemas de hornallas de ladrillos. Algunos propietarios de campamentos están intentando buscar mano de obra en el norte del país, donde hay obreros que conocen el oficio. Sin embargo se les hace cada vez más difícil tentarlos con una buena oferta económica para que se radiquen en la región.
«Esto es lo mismo que si tenés una chacra y no tenés peones para trabajar y levantarla cosecha. Sin obreros bolivianos, la actividad no funciona. Tenemos el lugar, hay propuesta de armar campamentos en otros municipios pero sin mano de obra es imposible», concluyó Solís.