La investigación de lo sucedido quedó a cargo del fiscal cipoleño Gustavo Herrera, quien se encargó de reunir distintos elementos incriminantes y de forma inicial pidió que Carriqueo permanezca preso. Luego, en la audiencia de formulación de cargos, le imputó los delitos de violación de domicilio, portación ilegal de arma de guerra y coacciones agravadas, todo en contexto de violencia de género.La preventiva de Carriqueo vencía durante el transcurso de este mes y luego del pedido de su defensor, se resolvió extenderla hasta marzo, cuando se lleve a cabo el control de acusación, previo al juicio oral. De acuerdo a fuentes judiciales, la defensa explicó ante el juez que debe hacer un análisis de la prueba. Por su parte, tanto la fiscalía como la querella, no pusieron objeciones.Apenas se avance con la acusación, la Oficina Judicial podrá programar el juicio. Debido a las características del hecho, hay varios testigos presenciales y principalmente policías de Catriel, que buscaron calmar a Carriqueo y evitar que agrediera a otras personas. En uno de los controles sobre la ruta, se vieron obligados a dejarlo pasar.
Una seguidilla de agresiones
La fiscalía llevó a cabo un intenso trabajo investigativo y logró identificar tres hechos, donde la ex pareja de Marcos Carriqueo fue agredida. Primero, fue atacada en el interior de su casa cuando quiso impedir que el policía agrediera a un amigo. Después, también fue amenazada en el exterior.
En tanto, el acusado apuntó con su arma reglamentaria al hombre y le dañó un auto, según la acusación fiscal.
La mujer agredida forma parte de la Policía provincial y tienen una hija en común con Carriqueo. El día del hecho, el acusado se llevó a la menor.