Vacaciones: con la inflación y la crisis renace el turismo gasolero
El 2023 arrancó con movimiento de público en el balneario Las Grutas pero los prestadores auguran que esta será una temporada “complicada”. ¿Por qué? Porque, según afirmaron, se nota el impacto inflacionario en los bolsillos y la gente busca ahorrar en sus estadías. Además aseguraron que, para despedir el año, hubo menos turistas que en otras temporadas.
“Esperamos que sea un verano ‘medianamente’ bueno. Pero se nota que la gente está buscando hacer rendir la plata, porque aumentó todo. De hecho, hubo menos visitantes que otros años para despedir el 2022, y los que vinieron se alojaron, en su mayoría, en cámpings” dijo Carlos Rivas, uno de los referentes de la asociación de extrahoteleros, que es el rubro que más camas le aporta al destino.
“Calculamos que hubo, al menos, un 25% menos de visitantes. Y los que sentimos la merma fuimos los extrahoteleros. Muchos volvieron a los cámpings y, los que vinieron sin reservas, regatearon precios” aseguró el comerciante.
Por otra parte, afirmó que las estadías fueron exprés, al menos durante este arranque de enero. “Varios vinieron sólo por el 31, por ejemplo. O estuvieron dos días y partieron. Ahora seguro que pasará lo que suele ocurrir todos los años, tras una merma de gente recién repuntará la ocupación para el 7 de enero” aventuró el prestador.
Otro dato que inquieta a los extrahoteleros es que todavía las reservas para este mes no superan el 80%. “Y de los que reservaron, sólo el 30% son estadías de una semana o de algunos días más. Así que creemos que será un verano en el que la gente llegue durante los fines de semana. Habrá poco movimiento de lunes a jueves y los viernes repuntará” apuntó Rivas.
También se espera que el público viaje a “pelear” precios. “Pensamos que muchos llegarán sin plazas tomadas dispuestos a regatear” cerró el hombre.
CORDILLERA
Lejos está Bariloche de alcanzar el récord histórico del mes de enero del 2022, cuando el 97% de ocupación se reflejó en los alojamientos, comercios, paseos, excursiones y playas. La ocupación promedio del último fin de semana alcanzó el 70% y los relevamientos vinculados a la primera quincena de enero arrojan el mismo resultado.
«Las reservas nos dan un 69%, desde hostels y cabañas a hoteles cinco estrellas. Estamos muy lejos de los valores históricos de ocupación en torno al 90% aunque, por ahora, es una proyección tentativa«, aseguró Martín Lago, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Bariloche.
Los responsables de complejos hoteleros no descartan que los turistas reserven a último momento y de este modo, la primera quincena mejore. «Quizás solo se trate del mismo efecto que afectó a otros rubros que ya sintieron un aplazamiento en la decisión de consumo ya sea por el Mundial o las fiestas de fin de año y ahora, se despierte el interés», plantearon.
«Es posible que el turismo atraviese lo que hace tres o cuatro meses les llegó a otros sectores: un amesetamiento y la caída del consumo por la inflación y porque los salarios no acompañaron. De hecho, el supermercadismo manifiesta una caída constante en las ventas desde hace cuatro meses», sugirió Lago.
Recordó que el último Previaje (el programa de preventa turística que lanzó el Ministerio de Turismo de Nación para ayudar al sector después de la pandemia) se extendió hasta los últimos meses del 2022. «No podemos tomar hoy esos porcentajes de ocupación cuando nos encontramos con demanda más depurada, más fiel al bolsillo de la gente«, indicó.