Catriel: educar y aprender en un chapoteando en aguas servidas
Desde hace meses, o años, los docentes, padres y niños/as del Jardín maternal n°14 sufren la desidia y falta de soluciones de las autoridades correspondientes. Graves problemas edilicios, techos que se llueven, paredes electrocutadas, conexiones precarias. Pero eso no es todo. Deben convivir con un mar de aguas servidas en forma casi permanente.
El edificio está en el barrio 400 Viviendas donde el tema cloacas ya agua potable es un problema recurrente. Lo cierto es que para llegar hasta el Jardín, los pequeños deben sortear varias lagunas y chapotear en el barro contaminado por las aguas servidas. Ni hablar del olor nauseabundo que impregna absolutamente todo.
Cansada de la situación, este martes, una docente hizo un posteo en redes sociales.
“Buen día!!! Y así esta nuestro jardín.. es una vergüenza….el olor es insoportable…no podemos ingresar y si lo hacemos tenemos que pisar todos esos desechos…y…”